El uso del Chi Kung para apoyar los procesos terapéuticos en salud mental
· Algunos de los efectos beneficiosos de la práctica del Chi Kung son la relajación, la reducción de la ansiedad y de los síntomas propios de la abstinencia.
El Chi Kung es una técnica milenaria que viene de China y está conectada con las artes marciales, diversos estudios han comprobado que es una herramienta muy eficaz para controlar los síntomas de “craving” (deseo intenso, antojos) o la abstinencia en personas que se encuentran en procesos terapéuticos por consumo de alcohol, drogas o patología dual, en otras palabras, que además de la adicción a sustancias, presentan un diagnóstico en salud mental.
Son múltiples los factores que pueden inducir al consumo, para Read Forrest, Terapeuta de la sección de Tratamiento y Rehabilitación de Drogas en el Hospital Del Salvador de Valparaíso, lo principal “tiene que ver con un sistema de vida muy artificial, muy alejado de la naturaleza, de desconexión con uno mismo, de relaciones interpersonales de mucha competitividad”. Por otra parte, la alimentación y las sustancias químicas añadidas a los alimentos también generan impacto en la salud mental, como es el caso del glutamato monosódico que se utiliza para realzar el sabor de las comidas y provoca daño cerebral.
Read Forrest lleva dos años trabajando en el Hospital Del Salvador de Valparaíso, comenzó su trabajo con una huerta medicinal educativa que derivó en un taller de fitoterapia y con Chi Kung, además de sesiones individuales de medicina tradicional china. Respecto al Chi Kung, ha trabajado con adultos mayores, personas con patología dual, personas con trastornos psiquiátricos, entre otras.
Según nos explicó, el Chi Kung “es aprender a dominar la propia energía, el Chi o Ki que se refiere a la energía vital que circula por los meridianos y un buen manejo del Chi mantiene a la persona en buen estado de salud físico y mental, entonces es una medicina preventiva y también se utiliza en tratamientos para distintos tipo de desórdenes para apoyar los procesos de los usuarios”.
Uno de los usuarios del PAI que ya lleva dos meses practicando Chi Kung, nos contó que “es una experiencia totalmente nueva, me ha ayudado bastante sobre todo a relajarme, en tratar de manejar mi mal genio, por la misma abstinencia de no estar consumiendo, así que me han servido bastante los ejercicios que enseña el profe. Y aparte que también nos ayudamos con yerbitas medicinales, tomando agüitas para poder relajarnos y dormir mejor en las noches como melisa, malva rosa, la hierbabuena, se hace una infusión con esas tres hierbas y se puede ir tomando esa agüita”.
Otro compañero del taller de Chi Kung, nos compartió su experiencia “llevo como 10 sesiones de Chi Kung con el profe desde que ingresé aquí hace 4 meses, y al principio habíamos aquí compañeros que no nos agradaba mucho, los mismos movimientos que son medios extraños, nosotros no nos movíamos antes ni a patadas se puede decir, por el problema nuestro, cada uno se manejaba como quería. Y de a poquito uno le va encontrando el ritmo, se va interiorizando en los movimientos, y para salir de la rutina nuestra del Hospital”.
Esta práctica además se transforma en una herramienta que les permite a las personas trabajar de forma autónoma en sus procesos, practicando en sus casas, enseñándole los movimientos a su familia, logrando un mayor bienestar. “Ha sido interesante porque los que no querían, eventualmente se interesan y van descubriendo cómo les puede ayudar a esforzarse por lograr algo que no necesariamente es placentero y que a través de ese esfuerzo, ellos logran otro tipo de placer que van descubriendo”, señala Read.
Otro de los beneficios, tanto para usuarios con consumo de sustancias, como para pacientes duales, tiene relación con los trastornos de ansiedad: “es muy beneficioso porque ayuda a calmarse y a concentrarse, a ir aprendiendo a mantener una concentración y a observar los propios procesos corporales, a calmar la mente, mantenerse más enfocado. Permite lograr mayor estabilidad energética, por lo tanto, mayor estabilidad a nivel psíquico y emocional, y eso es de mucho beneficio”.
La práctica del Chi Kung en la ciudad
Uno podría pensar que esta práctica sólo puede realizarse en la naturaleza, o en ambientes de mucha calma, eso “es favorable, pero no es necesario, en China se practica a veces en plazas públicas, en avenidas donde pasan los autos, y practican igual. Ahora claro, las condiciones ideales son en la naturaleza, con aire limpio, y si hay música también es favorable, pero no es imprescindible”.
Además, existen una serie de ejercicios sencillos que puede realizar cualquier persona: “hemos tenido varios usuarios que tienen limitación a nivel de movilidad, pero igual pueden practicar, sólo que en forma más reducida”.
Los resultados en los usuarios son evidentes: “me provoca tolerancia y poder dormir mejor en las noches, aparte de los medicamentos, te ayuda bastante a mantenerte relajado, sobre todo con tu genio que de repente, donde uno está abstinente, todo le molesta, entonces esto me ayuda”.
Otro elemento importante es el impacto positivo que provoca en las familias: “con mis hijos de repente nos ponemos a hacer los ejercicios que me ha dado el profe. Ellos están súper contentos y todo el apoyo hacia mí para participar del programa. Espere bastante tiempo porque hay que esperar los cupos, pero gracias a Dios se me dio la oportunidad y la estoy aprovechando”, nos explicó E.R.
Por su parte, H.P.P. nos dijo: “se me queda grabado en la mente, porque cuando estoy en mi casa y estoy con mi familia se me quedan grabados los movimientos y empiezo a hacerlos. ¿Qué te pasa? -me dicen- y yo les cuento estoy en una clase de Chi Kung, luego me preguntan para qué sirve eso y les cuento. Todo eso me vuelve a la mente y de repente ando en la casa haciendo los movimientos solo y me ayuda”.
