top of page

Psicólogas del Hospital de Asturias realizan pasantía en Unidad Infanto Juvenil para conocer el func



Isabel Pereira (izq) y Mónica Álvarez (der) han llegado a Valparaíso como parte de sus estudios en la especialidad de Psicología Clínica. Ambas han ejercido por tres años en diferentes secciones del Hospital de Asturias, España, país donde el modelo de Salud Mental Comunitaria comenzó a ser aplicado a fines de los años ochenta. Ambas estarán durante tres meses apoyando el trabajo de la Unidad Infanto Juvenil y los programas de rehabilitación por consumo de drogas y alcohol de los programas SENDA. ¿Por qué eligieron Chile para hacer la pasantía?

Isabel: Queríamos venir a Sudamérica, estábamos entre Argentina y Chile. Buscamos información y supimos que en Chile estaba ya avanzada la aplicación del modelo de rehabilitación comunitaria. Contactamos una persona del Ministerio de Salud en Santiago quien nos habló sobre el trabajo que se desarrolla en la Unidad Infanto Juvenil de este Hospital, y aquí estamos.


¿Cómo se aborda la Salud Mental en España?

Mónica: En España ya no existen los Hospitales Psiquiátricos, allá la Salud Mental es una unidad de gestión clínica independiente al interior el Hospital General. Y aparte existen las unidades de rehabilitación comunitaria en los barrios. Isabel: Tenemos Unidades de Corta Estadía cuya media de hospitalización es mucho menor que acá, en España a lo más dura dos semanas a un mes de estadía. Mónica: Y las unidades de larga estadía son en la comunidad y modalidad puertas abiertas. En teoría la gente debe estar un año en tratamiento para lograr su reincersión social, consiguiendo un trabajo y todo lo demás, pero eso en la práctica no es tan así.


¿Qué les ha parecido hasta el momento el trabajo que se desarrolla en este Hospital?

Mónica: Nos ha sorprendido de buena manera. Se nota la motivación del equipo y las ganas por que el enfoque comunitario funcione. Isabel: ¡Y cuánto avanzados estáis! La coordinación, la manera de trabajar en equipo, tienen reuniones clínicas semanales, programas sociales muy buenos como el Barrio Solidario para la Infancia.


¿Qué harán en estos tres meses en el Hospital Del Salvador?

Mónica: Nuestra idea es empaparnos de cómo opera este dispositivo, aprender las cosas buenas que realizan para tratar de aplicarlas allá. A la vez apoyar en lo que nos necesiten. Isabel: Me parece muy bueno el trabajo en equipo que acá realizan, de eso queremos aprender. Allá quizás la carga asistencial es tan grande que es más difícil lograr esto.


¿Qué es la salud mental comunitaria para ustedes?


Isabel: Integrar a diferentes actores involucrados en la comunidad, como profesores, instituciones, la familia, vecinos, cosa que exista una coordinación para apoyar cualquier problema de salud mental que surja. Mónica: Claro, se trata de utilizar los propios recursos que la comunidad tiene para apoyar a las personas de la misma comunidad que presenten algún problema de salud mental. Reforzar el tejido social para que accedan las personas con estos problemas, que no exista aislamiento, sino integración que contemple a estas personas como agentes activos que pueden decidir acerca del tipo de tratamiento.


Es decir, el objetivo es evitar que las personas sean internadas

Isabel: Claro, la idea es intentar alivianar la carga de los Hospitales. Mónica: Por ejemplo en España existen equipos que van directamente a apoyar a las personas al mismo hogar con visitas periódicas que permiten saber cómo está, cómo se encuentra. Aún hacen falta más equipos. Lo importante es salir de los centros de salud, sacar a las personas de los Hospitales y que sean realmente tratadas en su propia comunidad. Es difícil porque el sistema institucionalizado permite que un psicólogo atienda a catorce personas al día, en cambio las visitas domiciliares obligan a dedicar dos horas por paciente.


¿Qué desafíos tiene España luego de treinta años de aplicación del enfoque de salud mental comunitaria?

Isabel: Aumentar la dotación de psicólogos en los establecimientos de salud pública. Por ejemplo acá hay cuatro psicólogos por psiquiatra en cada unidad, mientras allá es al revés, cinco psiquiatras por un psicólogo.


¿Y por qué es necesario que hayan psicólogos?

Isabel: Por la misma demanda de la población que piden que no solamente exista tratamiento médico y farmacológico, sino que también un enfoque psicosocial, que exista un seguimiento adecuado de acompañamiento a las personas.

Mónica: Claro. A nivel nacional existe una política en salud que cada persona tiene el derecho a elegir el tipo de tratamiento que quiere, si solo farmacológico, si con enfoque comunitario, o ambas. Entonces si no hay equipos multidisciplinarios, con enfoque comunitario, capaces de llevar a cabo esta política, la gente no tiene opción de ejercer este derecho.


Entonces en España aún no se ha asegurado el despliegue de este modelo…

Isabel: Al igual que acá, en España se crearon Centros de Salud Mental Comunitarios con el objetivo de des-institucionalizar, pero en pocos años se volvió a reproducir el sistema de atención en box y tratamiento farmacológico. Entonces ahora se crearon los Centros de Tratamiento Asertivo Comunitario (TAC) que son casas dispuestas en la comunidad que tienen como objetivo ahora si aplicar el nuevo enfoque. La gracia de los TAC es que los funcionarios llegan y en vez de encerrarse en una oficina, salen a visitas domiciliarias.



Hoy Chile lidera el ranking mundial de depresión, el 30% de las licencias médicas entregadas refieren a problemas de salud de este tipo, y se estima que son 350 mil las personas diagnosticadas con algún trastorno mental, ¿cómo ven ustedes la posibilidad de avanzar en políticas de prevención en Salud Mental?

Isabel: Es un gran tema. Por ejemplo hemos sabido que Chile es uno de los países más ‘desarrollados’ de Sudamérica y pasa como en Europa que la gente ahora en vez de estar preocupada acerca de qué es lo que va a comer o dónde va a vivir, se vuelca a preocupaciones más mentales. Existe esta extraña relación que el país mientras más muestra índices de desarrollo, las personas están más depresivas y con más altas tasas de trastornos mentales. En un contexto así yo creo que las políticas de prevención debiesen apuntar a los niños y jóvenes.

Mónica: En España existen por ejemplo las Escuelas para Padres, organizadas por las municipalidades, los colegios, donde los padres se juntan a compartir sus experiencias y a enseñarse entre ellos el cómo abordar de buena manera la paternidad. Pero esto es más bien una política que viene desde el Ministerio de Educación, no tanto desde el Ministerio de Salud.


¿Cuáles serían los hábitos que nos permiten decir que estamos mejorando nuestra salud mental?


Isabel: Comenzando por los colegios, que los niños expresen sus emociones, ya que eso muchas veces se coarta. Mónica: Trabajar la educación emocional sobretodo en la relación padres-hijos. La forma de vincularse con las figuras paternas repercute mucho en la adultez. Que de pequeñito tus padres te enseñen a confíar en las personas, que te dejes respetar.


Y cómo ven la estrecha relación que existe entre Salud Mental y las nuevas tecnologías


Isabel: Esa es un área por desarrollar.

Mónica: Falta mucho por investigar en eso. Yo veo mi sobrina por ejemplo cómo se relaciona con sus pares y es una cuestión inentendible para mi siendo que ambas usamos redes sociales, correo electrónico, pero los códigos son otros. En esa área aún nos queda mucho que aprender.


Mapa del Hospital

Cartera de Servicios
GES Salud Mental
Red Barrio Solidario para la Infancia
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page